miércoles, 23 de julio de 2014

Chiara Bautista


Me encantan. Algún día me haré un tatuaje de ellos <3 Me gustan todas las ilustraciones de Chiara Bautista pero lejos estos personajes son los que más amo.













Hermosos

Es que amo sus voces en vivo <3 







domingo, 23 de marzo de 2014

Aveces cuando creemos estar perdidos solo nosotros podemos buscar nuevamente el camino hacia lo que nos hace feliz ♡
Estos días han sido caóticos y desalentadores pero quiero desde hoy trabajar para que todo lo malo quede atrás, aprender de lo vivido y mejorar en cada uno de los puntos donde fallé.
Go Go! ★

sábado, 22 de marzo de 2014

Como una hoja que mueve el viento

Siempre he sentido que mi cuerpo flota, se maneja solo y me  es infinitamente difícil poder controlarlo por completo. Creo que es desde ahí donde inicia mi problema de chocar contra otras superficies y romper gran parte de las cosas que tomo. Me mareo constantemente y en ocasiones tengo cosas en mis manos y no lo noto hasta el momento en que mis ojos se encuentran con ello.
Soy incapaz de retener en mi memoria el total de los sucesos, solo me queda una vaga sensación de lo ocurrido y no es hablando de un pasado lejano, sino incluso el más reciente, siempre persiste la sensación de olvidar demasiado pronto, siento que mi vida se pierde con aquellos recuerdos, me angustia.
Desde siempre he deambulado entre un mundo de fantasías, he vivido buscando refugio en el de formas diversas, pero no lejanas entre ellas. En la edad en la que apenas podía diferenciar lo real de lo imaginario, donde lo que creía ver contrarrestaba con lo que se suponía podía ver,  comencé a guiar mis gustos aferrando la mano de las animaciones románticas,  lloraba y me sentía parte de cada historia q veía, sufría con los personajes el dolor inexistente y sentía un vacío cada vez que terminaba una historia. Al hacerme adolescente y ser consiente del mundo que tenía bajo mis pies, seguí mi senda remplazando dibujos por personas, consumí toda clase de telenovelas románticas, complicadas, sufridas y en algunos casos desgarradoras.  En este punto mis lágrimas se multiplicaron y se convirtieron en un llanto profundo. Ahora hace un tiempo, no mucho, he saciado mi obsesión de un dolor inexistente con algunos libros. He cambiado constantemente en todos los ámbitos que el común de la gente lo hace, aun así la conclusión de mis etapas es  la misma, siempre he buscado la manera de llenarme de una vida donde el dolor es constante y punzante.
He tenido todo en mis manos, pero nunca me he sentido satisfecha, no, no hablo de cosas palpables, hablo de sentimientos. Cuando logro sujetar aquella hebra que une finalmente el resto de las nubes, esta se desliza suavemente hasta perderse en el vacío nuevamente.
No he tenido una vida complicada, bueno no al punto de que sea determinante a la hora de analizar porque soy ...  como soy. Además de algunos conflictos financieros que fueron solucionados y algunas discusiones por discrepancias con mi madre, todo en mi vida ha sido sencillo. Soy la menor de cuatro hermanos y considero ser la mayor parte del tiempo feliz, llena en muchos sentidos pero por alguna razón siempre he sentido que falta algo, que en algún momento descubriré algo que desconozco sobre mí.

Creo que esto es suficiente para lograr que vieran un poco  dentro de mí, suficiente para que puedan ver con mis ojos, suficiente para comenzar.

sábado, 1 de octubre de 2011

Aún no encuentro el nombre adecuado para esta historia que recién comienza.

¡Qué difícil es describir las emociones que siento! ¿Cómo explicar que lo elaborado con tanto esfuerzo por más de tres años, en un momento se vuelve tan insignificante, como algo que nunca existió No recuerdo en qué momento comencé a sentir esto, solo sé que apareció él y que todo lo demás se transformó en nada. No importa que tan ridícula parezca, que tan psicópata resulte, siempre que pudiese observarlo yo estaría feliz.
Quizás todo comenzó en el momento en que me habló para mostrarme una canción, mi canción. Pienso que eso fue lo que gatillo todo, provocando una revolución de hormonas en mi interior, causando que solo con encontrarlo mis nervios se colocaran de punta, que las ganas de escapar de su mirada se confundieran con las de que sus ojos solo me pertenecieran a mi. Pero es imposible, no puedo decir que soy una santa, sin embargo, esto va mas allá de lo que me permito a mi misma.
Mi compañero, quién ha estado a mi lado por mas tiempo del que jamás imaginé no se merece esto, no puedo engañarlo de esta forma, pero tampoco quiero que se aleje de mi, porque se que lo necesitare, se que me dolerá su dolor y se que soy una cobarde que prefiere mentir antes de tener que decir la verdad, esa que podría traerme felicidad.
Miles de estos pensamientos son los que han inundado mi cabeza durante algún tiempo, sin embargo, siento que hoy se vuelven insoportables. Mientras Christopher me sirve el té como de costumbre  no dejo de pensar en Rodrigo, en Rodrigo, en su dulzura e ingenuidad.


- Es que en verdad no puedo - dijo Christopher mientras miraba la televisión- la semana pasada casi no estuve en mi casa, si se entera mi mamá me retará y no quiero pelear con ella, entiéndeme amor por favor, no es que yo no quiera
-Si claro, apuesto que no dirías lo mismo si fueran tus amigos quiénes te lo pidieran, por que para ellos siempre estas disponible – le respondí con arrogancia mientras tomaba mi tazde le mesa- no entiendo por qué no te puedes quedar en mi casa, si otras veces no tengo como sacarte de ella. 
-¿A dónde vas?no te enojes si en verdad no puedo. Amor por favor no te enojes.


Mientras el continuaba hablándome, lleve mi taza y cubiertos a la cocina, casi al mismo tiempo en que tomaba mi cartera y chaqueta para salir por la puerta hacia la calle. Imagino que en el camino hacia el autobús me habrá hablado mucho pero la verdad es que no lo escuché. Ya arriba del vehiculo solo apague mi celular por si Christopher me quisiese llamar.
Ya en mi casa se me hacia insoportable la angustia, así que tomé un lápiz y comencé a escribir una carta en donde sonaba patéticamente estúpida, tratando de buscar el modo de que Christopher no me odiase por dejarlo. En ella no señalaba que rompía con él, si no que solo necesitaba un tiempo para pensar, pensé que esa sería la forma mas suave para terminar las cosas, quería ir lento por las piedras para tratar de dañar lo menos posible. ¡Qué ingenua! como si al hacerlo mas largo, sería menos doloroso, sabía perfectamente que haría de esta agonía mucho más profunda y tormentosa.
La noche se me hizo eterna mientras ingeniaba una y mil maneras de cómo decirle al día siguiente mis planes, tratando de adivinar cuál sería su reacción, mo tomaría las cosas. En fin, la noche pasó lenta y no recuerdo haber dormido por más de tres horas. El maldito camino a la Universidad, aquel que tanto odiaba, me parecía sofocante, mientras que mi corazón latía a mil y la presión en mi pecho no cesaba, incluso si no pensaba en lo que me tocaría enfrentar en unas horas s. 
Mientras estaba en la universidad mis emociones eran bastante claras, sentía miedo, esta situación me aterrorizaba. Entonces tomé prestado el celular de una compañera para llamarle y pedirle que nos juntásemos.


-Chris, hola soy Angélica ¿puedes pasar a la universidad antes de irte a trabajar por favor? 
-Claro, ¿para qué?
-No te preocupes no te va llevar mas de  cinco minutos- creo que mi voz fue algo sarcástica, por que el silencio permaneció por mas tiempo del necesario – además no te lo puedo decir por  teléfono. 
-Bueno – colgué el teléfono a toda prisa sin dejar que terminase la frase.


Ahora se venía lo más difícil, en verdad sabía que tenía poco mas de treinta minutos para prepararme ¡Oh, Dios Santo ¡solo  sabes como la adrenalina se apoderó de mi! Cada minuto que avanzaba era incluso peor que el anterior, realmente ¿cómo sabría si sería capaz? el miedo me inundó y comencé a planear de manera inconciente mo salir de eso, que excusa le podría dar por haberle llamado de esa forma, incluso se me ocurrió decirle que necesitaba darle un beso para disculparme por mi comportamiento del día anterior.
Hasta que se escuchó mi teléfono, en ese mismo momento todo se fue, no encuentro explicación para esto, pero todas las emociones desaparecieron, no recuerdo las palabras que dije antes de salir de la facultad, lo único que sé con exactitud es que tomé de entre mis cosas la carta, la apreté fuerte con mis manos y caminé.
Cuando crucé la calle, él ya se encontraba sentado en una de las bancas de la plaza, lo saludé de forma fría y casi como si me estuviesen persiguiendo, y lo hice.


-Lo siento por llamarte de esa forma –apreté el papel entre mis manos con tanta fuerza que quedó completamente arrugado.
-¿Qué  pasa? –realmente no tenia idea de nada, su expresión era de curiosidad e ingenuidad.
-No  mo decirlo –vacilé algunos minutos antes de poder continuar, la voz me temblaba y sentía q me atoraba con las palabras, estaba ahogada. –Toma creo que eso será mas claro que cualquier cosa que te pueda decir – dejé el papel sobre sus manos.
-¿Para esto me llamaste?, ¿que dice la carta? – miraba el papel en sus manos pero no lo abrió, no quería. 
-Un tiempo – no pude continuaren mi garganta se formó un nudo, intenté con todas mis fuerzas poder continuar decir algo más, pero fue inútil.


Cuando me di cuenta se había colocado de pie, no pude ver su expresión por que ya me había dado la espalda y lo mire alejarse rápido, no miró siquiera una sola vez atrás, solo caminó y caminó hasta que se perdió entre la gente y mis ojos ya no pudieron seguirlo.
No pensé en nada hasta que finalmente logré entrar a la facultad, en donde mis amigas me esperaban y rompí en llanto, mis grimas parecían no tener fin, no pensaba en nada solo lloraba. Ni siquiera sentía pena o alegría solo sentía como el agua desbordaba mis ojos Levanté la cabeza una vez que fui conciente de que había más personas a mí alrededor y ahí estaba él, sin siquiera notar que a su espalda yo moría por dentro, me mataba su hermosura.